Mañana 26 de Octubre Venus se sitúa en cuadratura con Neptuno.

   Neptuno desde Piscis realizará una cuadratura a Venus en Sagitario. En el momento de esta cuadratura encontramos en el cielo una T Cuadrada formada por oposición de Neptuno a la Luna y esta oposición cuadrará a la conjunción Venus-Saturno.  

    Lo curioso de esta breve configuración es que Neptuno se sitúa en conjunción con el Nodo Sur de la Luna y la Luna recibe al Nodo Norte. Esto favorece las cualidades Lunares pero hace que salga lo peor de Neptuno. Por tanto, tiende a ser un periodo donde traemos del pasado una tendencia a soñar demasiado y a escapar de la realidad, para compensar quizá las frustraciones de nuestra vida amorosa, representadas por la conjunción Venus Saturno. Al mismo tiempo que nuestros impulsos sexuales toman un gran protagonismo por la conjunción Marte-Plutón.

   Pero aquí deseo referirme a la cuadratura Venus-Neptuno y a pesar de la opresión de Saturno a Venus, con toda la frialdad que a porta a las relaciones, dicha cuadratura para compensar, hará que vivamos una semana en la que nuestra capacidad para apreciar la belleza de lo que nos rodea se incrementará, pero correremos el riesgo de ser víctimas de fantasías sentimentales desmesuradas. Parecerá que nuestro corazón se expandirá y rebosará amor. Neptuno disolverá los límites, y será probable que en este período sintamos el deseo de entregarnos sin reservas y nos perderemos en otras personas. Pero tenemos que tener cuidado, porque Neptuno trae consigo la tendencia a idealizar y a no ver con claridad lo que tenemos delante. Seremos especialmente susceptibles a las personas soñadoras y de sensibilidad artística, que nos inspiraran con sus visiones y su imaginación, y a personas débiles y necesitadas. Permaneces tan fascinado por lo que tienen de bueno y por lo bien que nos harán sentir esos seres maravillosos, que pasaremos por alto otras características suyas que podrán ser más problemáticas. Estaremos tan ávidos de amor y de afecto que los buscaremos dondequiera que podamos hallarlos, y esta situación podrá dar origen a la promiscuidad o una falta de discriminación en la elección de pareja. Pero tarde o temprano descubriremos que no será todo  tan bonito como parecía al principio, y finalmente no nos quedará otra alternativa que descender a la tierra y establecer la relación sobre bases más sólidas –o abandonarla–.